La Mona de Pascua es una tradición que simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias se han acabado.
Actualmente, los monos presentan una gran diversidad, aunque antes generalmente eran redondas. Inicialmente, la mona era una masa de torta elaborada con azúcar, y otras golosinas, con huevos duros encima, tal como se ve en el dibujo de la derecha del siglo XIX, pero con el tiempo los huevos se volvieron de chocolate ya finales se convirtieron en la base del mono. Tradicionalmente se elaboraba con tantos huevos como años tenía el niño, aunque la mona nunca superaba los doce huevos, pues sólo se regalaba hasta que los niños hacían la primera comunión (antaño efectuaba los 12 años).
En Cataluña es tradición que el padrino o el abuelo regalen la mona a su ahijado y nietos el Domingo de Pascua o Pascua Florida, en principio después de misa, aunque actualmente no siempre se va a la misa. El Lunes de Pascua era tradición que se reunieran dos o tres familias o un grupo de amigos y que fueran a comer a algún lugar la mona juntos, en una comida en el que no faltaba el conejo a la brasa, la sartén y, sobre todo, el vino.
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